Valeria, la reina de todos
El portal VOZ DE ORIENTE ha tomado el editorial de hoy sábado del prestigioso matutino EL HERALDO de Barranquilla, el cual se refiere a la escogencia de la Reina del Carnaval de Barranquilla, así como la cuenta de Twitter del periodista Jorge Cura Amar donde se refiere al mismo tema, ambos escritos que lo hemos tomado para nuestros innumerables lectores
La reina del carnaval 2022 no solo pasará a la historia como la soberana de la “nueva normalidad”. Su elección representa el inicio de una nueva era en la escogencia de esta figura tan representativa para la fiesta.
No son pocos los retos que asumirá la escogida reina del Carnaval 2022, Valeria Charris Salcedo. Esta ingeniera industrial, apasionada por el baile, tendrá que desplegar no solo su alegría y entusiasmo, que se nota le sobran, sino que también se esperaría que con toda su capacidad profesional aporte para rediseñar, respaldada por el equipo humano de Carnaval de Barranquilla, la logística de la fiesta folclórica, cultural y popular más importante de Colombia que este año, debido a la pandemia, no pudo celebrarse bajo su esquema tradicional.
No hay datos lo suficientemente concluyentes que indiquen hoy cuál será la situación epidemiológica de finales de febrero del próximo año, cuando se llevará a cabo el carnaval. Pero se estima que, para esa época, Barranquilla y el resto del Atlántico, donde la vacunación prospera a buen ritmo, habrán alcanzado inmunidad colectiva. Un primer escalón para considerar el retorno de algunos eventos o concentraciones con aforos importantes en los que la exigencia del carné de inmunización debería ser tenida en cuenta con el propósito de reducir, todo lo que sea posible, el riesgo de contagios de covid-19.
El desafío también corre por cuenta de la nueva gerente de Carnaval de Barranquilla SAS, Sandra Gómez, que liderará la organización de unas fiestas realmente excepcionales, en las que resultará prioritario garantizar la salud y bienestar de los hacedores, artistas y creadores de las fiestas. Corre prisa para tenerlo todo a punto ahora que comenzó el conteo regresivo. Ella y su equipo de trabajo se preparan desde ya para todos los escenarios posibles de la celebración de este Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Valeria no solo pasará a la historia como la soberana de la ‘nueva normalidad’, o la primera reina de la pospandemia. Quienes la conocen dicen que desde niña soñó con alcanzar esta designación y además trabajó –asumiendo distintos roles– sin saber que sería merecedora de ella. Su elección representa el inicio de una nueva era en la escogencia de esta figura tan representativa para el Carnaval.
A diferencia de los anteriores procesos de selección, el de Valeria fue mucho más abierto y participativo, al convocar al menos a 20 aspirantes, evaluadas una a una por un comité integrado por conocedores del tema. Determinación institucional absolutamente razonable, pero antes que nada deseable, a la que se llega pese a la oposición de una minoría a la que aún le cuesta entender el relevante significado de democratizar la elección del principal símbolo de una fiesta que es de todos, por lo que la escogencia de su reina no puede limitarse o reservarse a unas cuantas.
El cambio en la dinámica sienta un precedente valioso porque abre un abanico de grandes posibilidades para jóvenes de Barranquilla, e incluso municipios del Atlántico, que anhelan presidir unas fiestas que históricamente son reconocidas por su riqueza cultural, inclusión y respeto a la diversidad. No es de extrañar que a la mayoría de ellas les sobren condiciones, pero falten recursos para hacer realidad sus aspiraciones. Ser reina del Carnaval demanda un esfuerzo económico considerable, por eso la nueva ‘meritocracia’ debe ir aparejada de un mayor compromiso del sector privado para que a las futuras soberanas, escogidas bajo este formato, no les falte absolutamente nada. Sería imperdonable que esto sucediera y sus reinados no estuvieran a la altura o resultaran deslucidos frente a soberanas de tiempos boyantes. Las comparaciones siempre serán odiosas y nadie debería permitírselas porque el carnaval convoca a todos y cada uno de nosotros, sin exclusiones ni discriminaciones.
Vale la pena detenerse en el talante de la nueva soberana. Valeria Charris es una mujer hecha a pulso que ha dedicado buena parte de sus 23 años al Carnaval, sin descuidar sus estudios en los que siempre se ha destacado por sus buenos resultados. El respaldo de sus padres, ambos médicos de provincia, ha forjado su carácter emprendedor. Como en la vida pospandemia nada podrá ser igual que antes, pero cuando se trata de nuestra fiesta más entrañable a lo que no podemos renunciar es a que sea mucho mejor. Éxitos Valeria, cuenta con nuestro respaldo.
Tuit de Jorge Cura
Andan bravos los socios del Country porque la reina no es socia del club. Convocan reuniones para sabotear designación de nueva soberana. Solo decirles que la época feudal ya pasó. Era hora de privilegiar a otras jóvenes con creatividad y talento.