Ojala La Paz…
Conozco a Iván Darío Fontalvo, coterráneo, ingeniero de profesión, pero de vocación escritor; sobresaliente y reconocido académico y, activo participante en espacios de tertulias sobre literatura.
Su primer cuento publicado en un periódico costeño auguraba su exitoso tránsito por la literatura y, confirma este hecho, el reciente premio recibido por Iván en el Concurso Internacional de Novela Héctor Rojas Herazo, de la ciudad de Sincelejo por su nueva novela “La Gran Obra”.
Por ello, el título de esta nota, en contraposición con el título de su primera novela “Ojalá la Guerra”, quiere resaltar los atributos de paz como instrumento de desarrollo en todos los que haceres del ser humano, ya que, el discurso de paz a través de la literatura y la formación académica nos brinda la oportunidad de sembrar hechos de paz desde nuestra formación primigenia.
“Todos estamos en guerra con algo o con alguien, sin más treguas que esas que se confunden con la resignación” y “Las ironías del tiempo, en los engaños y desengaños monstruosos a los que debe enfrentarse uno para entender que la paz es un estado parcial, uno por cuyos pliegues demasiado amplios logran filtrarse guerras devastadoras”, son dos de las conclusiones destacadas de esta novela, que considero importantes para promocionar la paz en nuestro país como un referente obligado del desarrollo.
Quiero con esta breve nota resaltar la importancia de acreditarse vía el conocimiento y la formación cultural o académica, en vez de los caminos tortuosos de la guerra donde nadie gana, pero pierden siempre los pobres; vivir en paz es una aproximación a vivir feliz. En la vida de los pueblos la convivencia entre vecinos y el respeto por el otro son condiciones de cultura necesarias.
Santo Tomás es un pueblo al que se le atribuyen hechos que resaltan su nivel cultural, una gran masa de profesionales en todos los ámbitos del saber y del arte, por ello, vale la pena resaltar el éxito ya augurado para Iván, hombre de paz, acreditado para el bien de las ideas de la convivencia.