Los docentes y la información de mentes democráticas
La formación de mentes democráticas en nuestros alumnos requiere algo más que la voluntad y el deseo. Es imprescindible que asumamos ciertas actitudes y opciones para que los esfuerzos que realicemos puedan alcanzar este gran propósito.
Uno de los principios básicos de la democracia es que el ejercicio es el único camino para su construcción. El ciudadano aprende a serlo ejerciendo la ciudadanía; la participación individual y grupal solo es posible participando; la democracia solo se construye, construyéndola cotidianamente entre todos.
Como docentes es fundamental que tomemos conciencia del impacto de la nueva sociología de la educación o pedagogía crítica que ha comenzado a proporcionar un análisis radical de la escuela, y al mismo tiempo añade nuevos avances en la teoría social y desarrolla nuevas categorías de investigación y nuevas metodologías ya que la pedagogía crítica “Cura, repara y transforma al mundo”.
Por eso debemos tener siempre presente que los niños nos están observando continuamente para aprender de nosotros sobre el mundo, la sociedad, la familia, la escuela, etc… Y que así van conformando los modelos que reproducirán más adelante. Todo lo que hacemos y todo lo que decimos tiene algún efecto positivo o negativo en los niños. Por eso es importante que nosotros los adultos, cuidemos de manera consciente y permanente el tipo y la calidad de las relaciones que establecemos con los niños.
Esto es especialmente cierto para docentes a quienes los niños ven como sus maestros en el arte de conocer y de vivir la actuación democrática del docente es el principal factor de impacto en la formación de mentalidad y destrezas democráticas y de convivencia en los alumnos. El docente democrático promueve la actuación democrática de los alumnos porque sabe que solo así está construyendo la democracia.