LA ULTIMA PRESENTACION DE DIOMEDES DIAZ EN BARRANQUILLA EN LA DISCOTECA TRUCUPEY
Siempre está fecha es muy dura para todos los Diomedistas y amantes del folclor Vallenato.
Recordando estos hechos recuerdo que estábamos en el Estudio donde Javier Mugno y Carlos Huertas Jr se taba ya en la culminación del CD ‘LA VIDA SEL ARTISTA’, estando en un relax en el estudio se acercó Tico Rojano dónde estábamos sentados hechando cuentos y hablando y nos preguntó?
José o Harold ¿cuántos bailes hay ahora en Diciembre?
Le han dicho, hay el 12, 13, 14 y luego hay hay 18, 19 y el 20 en Barranquilla. Cuando José Se queda nombró el 20 en Barranquilla, él tenía un oído fino y dijo. pare la ahí, yo en Diciembre solo voy a tocar un solo baile, y es el 20 de Diciembre en Barranquilla, los demás háganme el favor y los cancelan José Sequeda y Harold Zabaleta y devuelven los anticipos, vea que se los estoy diciendo es el último baile que voy a tocar y es en Barranquilla el 20 de Diciembre, ya se los dige. he dicho.
Bueno, llegó la fecha del 20 de Diciembre, yo me fui alante con el grupo en el Bus, llegando a un pueblo que está entre Ciénaga y Tasajera si no estoy mal se llama Pueblo Viejo o Pueblo Nuevo, algo así, me entró a mi celular la llamada millonaria que siempre esperábamos, para decirnos yo voy o cancele ese baile, devuélvanse siempre era así, pero esta vez fue todo lo contrario, me llamó y me dijo con la voz un poco trajinada y dije hay Dios mío hoy es el día, me dijo compadre yo a usted lo quiero mucho lo respeto y es el hombre de mí confianza, este pendiente del sonido, que la voz se escuche bien, que le pongan cuerpo, que mí voz la pongan en todas las mezclas, un buen monitoreo, un poquito de diley en fin cositas así, confío en usted.
Él sabía que no venía bien de la garganta pero había que cumplir. Diomedes llegó a la Discoteca Trucupey Barranquilla y siempre que él llegaba preguntaba que todo estubiera bien para arrancar.
Yo tenía que ir a buscarlo y subirlo, y siempre me preguntaba ¿compadre cómo está eso? Y le dije, regular pa’ bueno, no está como siempre y él me dijo: ‘bueno compadre hay que cumplir’.
Entonces arrancamos para la tarima y esta vez no fue tan complicado, porque anteriormente en TRUCUPEY había que atravesar por un ladito de la discoteca para llegar a la tarima y fue un poco fácil.
Subió y se formó la locura, pero sí lo ví un poco cansado y me dijo Diego que tenía como seis días de estar bebiendo, comenzó el show, ese día comenzaba un disco y no lo terminaba, lo dejaba por la mitad, nos pidió una silla que le teníamos se sentó se paró, y me puso las manos sobre mis hombros y me dijo, ZABALETA abra el ojo que me le voy a morir aquí en está tarima, cuando me dijo así enseguida le dije Álvaro López, ya terminamos y el conjunto comenzó a tocar el tema de despedida, ‘Viene la Vaca”, ya lo llevaba coronado para bajarse de la tarima cuando se me devolvió y me dijo: “déjeme cantarle otro tema a esta gente, no la podemos dejar así”.
Diomedes tomó el micrófono y le decía al público: “los voy a complacer con el último tema, pero bailen, tomence un trago, usted oiga bese a la novia y se expresó, le voy a cantar este tema, por qué yo quiero complacer a la gente de la tierra y la gente que está en el Cielo, yo quiero conocer los caminos del cielo”.
Yo me miré la cara con José y dijimos, por qué el cacique está hablando tanto de la muerte.
Comenzó el tema ‘EL AHIJADO’ y no lo terminó y se despidió, lo bajé y lo llevé al parqueadero de la discoteca y ya estaba montado y arrancó.
En eso venía una patrulla de la policía, para el carro y se bajó y abrazó a los policías dándole las gracias y se despidió con la frase que viva el gobierno y arrancó para Valledupar con José Zequeda y yo me quedé con el conjunto.
Me comentan los muchachos que llegó como a las 7 de la mañana a su casa y eso fue el 21 de diciembre y cuando llegó le entregó lo que se había ganado al Cadete Díaz ( hijo ) le dijo guarde eso ahí que ahora es que ustedes van a pasar trabajo.
Él estaba guapo con Consuelo y se metió a la camioneta José Zequeda y duraron más de 3 horas hablando.
Se bajó del carro se despidió de José y le entregó el Rolex al hijo (Cadete Díaz) y volvió y le dijo Cadete guarde eso ahí nojoda que ahora es que ustedes van a pasar traba y se fue acostar a su cuarto de abajo.
Pidió una botella de agua fría, y se encerró.
Diomedes roncaba duro y eso fue los que le llamo la atención a Consuelo por qué no estaba roncando, la puerta tenía una endijta y por ahí lo vigilaban y se asomaron y lo vieron con las dos manos debajo de su cachete quietecito.
Eso firme ya el 22 de diciembre al medio día y al verlo así lo llamaban y no despertaba, por la parte de atrás de su cuarto por la parte del baño había un hueco, metieron un pelaíto delgadito hijo de Abel Díaz y lo metieron abrió la puerta y lo tocaban lo llamaban y nada no respondía lo llevaron a la clínica, pero ya llegó sin signos vitales
ASÍ NOS FUE MI COMPADRE DIOMEDES DÍAZ.
Por: Harold Zabaleta.