Inseguridad en el Atlántico y los retos para mejorar la percepción de inseguridad en Santo Tomas.
Los municipios del Departamento del Atlántico viven su peor momento en materia de inseguridad después de la pandemia el departamento ha incrementado sus estadísticas delictivas, según datos suministrados por el observatorio de seguridad ciudadana, el año 2022 fue un año bastante complejo, los delitos más marcados fueron el hurto a personas (41%), a entidades financiera (109%), hurto a comercio (17%) y las extorsiones, quien representó la mayor variación con un (150%), mientras que los homicidios también tuvieron un impacto negativo y donde Malambo y Puerto Colombia tuvieron una tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes de (48.7% y 30.8% respectivamente), sin embargo municipios como Santo Tomas, Sabanagrande y Palmar de Varela tuvieron sus incrementos en homicidios con una variación negativa de (300%, 60% y 133% respectivamente) en comparación al año 2021, de manera general el departamento tuvo una tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes del (24.5%) (SIEDCO 2022).
El panorama es bastante complejo y su evolución negativa guarda una estrecha relación con el movimiento de estructuras criminales hacia el departamento y por supuesto a municipios donde hay poca capacidad policial, los cuales se han convertido en corredores para movilizar la droga; el Atlántico no es productor de drogas, sin embargo, tiene una ubicación estratégica y es considerado por estas estructuras criminales como centro logístico y financiero para el envío, tránsito y comercialización del alcaloide, tanto en el exterior como en los diferentes municipios del departamento.
Santo Tomas, Atlántico no ha sido ajeno a esta dramática situación que atraviesa el pais y por supuesto el departamento del Atlántico, la percepción ciudadana en cuanto a inseguridad es alta; 7 de cada 10 habitantes no se sienten seguros ni en su propia casa; según datos suministrados por la firma Métrica en una reciente encuesta realizada en el municipio, y no es para menos el año 2022 fue bastante difícil; 3 homicidios en menos de 3 meses encendieron las alarmas, a su vez el incremento de los diferentes delitos, ponen de manifiesto que en el municipio las cosas no están del todo bien.
El conflicto es por el control del territorio en la comercialización de la droga, la cual llegó a lugares públicos como; la plaza principal y diferentes parques, por otro lado, el incremento de los hurtos en el municipio tanto a viviendas como a personas obedece al aumento de la oferta de sustancias psicoactivas, las cuales se están llevando a muchos jóvenes que en su afán por mantener su consumo diario toman el camino de la delincuencia.
Este panorama pone sobre la mesa una discusión muy interesante y nos coloca a pensar sobre las diferentes estrategias que se deben utilizar para mejorar la convivencia y la seguridad en el municipio, no podemos seguir de consejos de seguridad en consejos de seguridad que no llevan a nada y que generan malestar en la ciudadanía ante una situación tan compleja y sensible como lo es la inseguridad, hoy la prioridad es el municipio y la tranquilidad de sus habitantes.
Disminuir el consumo de drogas, combatir el microtráfico, el abigeato, el hurto a personas a residencias, a comercio, de motos, mejorar la convivencia, son los retos que se enfrenta el actual gobernante y que va enfrentar el que llegará el próximo año, por tal razón es importante trazar acciones en el corto, mediano y largo plazo, encaminadas a disminuir la percepción de inseguridad
que hoy tienen los tomasinos como; la realización de una política pública de convivencia y seguridad ciudadana la cual incluya acciones para enfrentar el consumo de drogas en los ciudadanos especialmente en los jóvenes, recuperar el principio de autoridad como alternativa para articular acciones de orden departamental y nacional en prevención y contención del delito y mejorar la comunicación y las herramientas tecnológicas de los diferentes frentes de seguridad que hoy tiene el municipio. Nos enfrentamos a unos retos que son muy complejos, sin embargo, se debe actuar de manera contundente para que el municipio no siga desmejorando y recupere su habitual imperturbabilidad