22 diciembre, 2024

Incidencia de la Constitución Política de 1991 en el ejercicio democrático en Santo Tomás

Por Edison Rafael Charris Carrillo

A partir de los años ochenta se viene configurando un panorama que trae asociado serios efectos sobre el papel del Estado en las economías nacionales, en un contexto de crisis que se evidencia en la economía mundial a partir de la década del setenta que se prolonga a los ochenta y noventa, el Estado ha demostrado su incapacidad en el manejo de la economía mostrando serias dificultades para direccionar hacia el desarrollo, especialmente en los países de América Latina; es por esto que desde los primeros años de la década de los noventa, quizá antes, en América Latina se ha gestado una tendencia hacia la descentralización de la administración pública, a la cual se le ha denominado la descentralización del Estado.

Desde una óptica muy general y técnicamente hablando, la descentralización es un mecanismo político administrativo, en el cual se transfieren hacia los entes territoriales del orden sub nacional funciones de tipo político, administrativas y/o financieras, para que esos las ejerzan de manera autónoma en beneficio de los entes territoriales, con el fin último de alcanzar mayor desarrollo regional basado en una mayor eficiencia en la asignación de los recursos fiscales. No obstante, el sustento teórico hacia la favorabilidad del proceso de descentralización, se tiene que, en su aplicación, el modelo puede no mostrar los beneficios que se propusieron en su modelación, principalmente en lo que tiene que ver con los aspectos políticos y con las prácticas y costumbres democráticas en los gobiernos locales.

Con la Constitución Política Colombiana de 1991, se abren espacios para la participación democrática, la que ha permitido que la vida política en la sociedad civil del municipio de Santo Tomas, al igual que en el resto del país, surjan nuevos partidos políticos y movimientos sociales distintos a los tradicionales liberal y conservador. 

En la localidad, el bipartidismo heredado del frente nacional, que si bien es cierto dejo como efecto positivo la terminación de la violencia característica de los años cincuenta, por otra parte, cerró el marco institucional a las nuevas fuerzas políticas e hizo que la confrontación tradicional bipartidista diera paso a la división de los mismos partidos.  En el caso de la izquierda, el partido comunista, ya desde 1970 contaba con líderes en Santo Tomas, como, Leonel Morales, Ricardo Guardiola (fallecidos), Alba Fruto, Jorge Fontalvo Escorcia, Pablo Caballero y José Ramón Mejía, quienes ante el esquema de democracia excluyente del Frente Nacional acordado por la coalición bipartidista liberal – conservadora inscribieron en las elecciones de 1970 a Leonel Morales (Fdo.) con la suplencia de Alba Fruto al concejo, cobijándose en el partido liberal y según datos obtenidos en entrevistas realizadas a los candidatos al concejo en ese periodo obtuvo una votación de 424 votos, siendo esta la más alta, y contó con el apoyo de los jóvenes adscritos al partido comunista.  En los periodos siguientes este mismo grupo logró un escaño en el concejo en 1972, 1974, 1976, con Ricardo Guardiola (Fdo.), José Ramón Mejía y Jorge Fontalvo Escorcia respectivamente. 

Por otra parte, el MRL, que a nivel nacional acaudilló Alfonso López Michelsen (Fdo.), tuvo una expresión muy relativa en Santo Tomas, con líderes liberales como José León Romero, Pedro Morales, Adalberto Charris y Hugo Fernández (Fdos.) quienes contaron con la adhesión del 20% de la votación total, debido a la hegemonía de los (Fdos.) doctores Charris De La Hoz, en esa época caudillos del partido liberal.  Posteriormente con la ruptura del bipartidismo surge Anapo acaudillado por el (Fdo.) doctor Saúl Charris De La Hoz, hijo de esta población y senador en seis (6) periodos.

La Unión Patriótica en 1986, según información obtenida a través de la Registraduría Nacional en el municipio de Santo Tomas, alcanzo una votación de 583 votos en la persona de José Ramón Mejía Ruiz, el partido Conservador obtuvo 4.048 votos, el Partido Liberal 4.092 y el Nuevo Liberalismo 43 votos. 

Luego en 1990 se observa la proliferación de movimientos suprapartidistas que se adscriben a un partido político para encontrar espacios en nuevos movimientos políticos o de la izquierda.

Para el año 1991, surgen nuevos líderes, y por ende nuevas fuerzas políticas como resultado no solo de la Constitución de ese mismo año, sino del desgaste de las organizaciones tradicionales como producto de la desideologización, la despolitización y la clientielizacion de la política; para un total de ocho (8) grupos políticos que siguen los lineamientos trazados por los jefes políticos departamentales y/o nacionales.

En la actualidad no se visiona el surgimiento de movimientos sociales de carácter político con ideología regional que exprese los ideales del tomasino, pues la sociedad civil de Santo Tomás no ha roto con las tradiciones políticas, la cual se materializa en la no elección de candidatos nuevos que no cuentan con el apoyo de los grandes jefes políticos nacionales, departamentales o municipales.

En síntesis, si bien la Constitución Política Colombiana de 1991 abrió un boquete a las prácticas políticas, lo cierto es que a nivel de las regiones su implementación deja mucho que desear en términos de un eficaz aprovechamiento de la autonomía o descentralización político administrativa; y más bien parece que la coyuntura ha generado el recrudecimiento de prácticas politiqueras y de corrupción en la dimensión de lo local.

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