El origen de la palabra Salsa: a propósito de la muerte de Johnny Pacheco
El origen de la Salsa como categoría musical ha sido –desde hace varios años– un tema ampliamente debatido, sin embargo, como regla general se considera que procede de las mixturas que se dieron entre ritmos africanos, caribes y norteamericanos junto con la música europea. De igual forma, la Salsa puede ser considerada como un género que recoge de forma sincrética, una amplia variedad de cadencias afrocaribeñas fusionadas con el jazz y otras expresiones.
No hay dudas respecto al hecho de que la música Salsa es el resultante de una mezcla de sonidos que tiene como base varios ritmos, entre los que se encuentran géneros musicales de Cuba como el Son montuno, el Mambo, la Rumba, el Chachachá y el Danzón con sus variantes, así como de otros movimientos como la Bomba y la Plena. De la fusión de estilos rítmicos e instrumentales provenientes de Puerto Rico, Cuba, República Dominicana y Estados Unidos, surgiría el estilo de patrón conocido como “Clave”, que caracteriza a la Salsa.
El músico cubano Ignacio Piñeiro acuñó por primera vez el término en 1933, en un tema de son cubano titulado “Échale salsita”. Posteriormente, a mediados de los años 40, después de un viaje a México, el cubano Cheo Marquetti, para hacer alusión a las salsas picantes que caracterizan la gastronomía de aquel país, decidió bautizar su agrupación con el nombre “Conjunto Los Salseros”, grabando un par de “larga duración“ para la casa disquera Panart y Egrem.
Entre los años 30 y 50, la música cubana era ampliamente escuchada en las comunidades de origen latino en la ciudad de Nueva York. Los cubanos en Nueva York, los dominicanos, los puertorriqueños y los músicos de otros países, fundamentaban en gran medida, su riqueza musical en elementos de origen afrocubano.
Un hecho no menos importante, es que en los años 50 un joven músico norteamericano de origen judío, llamado Larry Harlow, quien había crecido bajo la influencia de la opera que aprendió de su madre, y la música cubana en Nueva York que recibió de su padre, decidió viajar a Cuba, donde realizó estudios exhaustivos de los ritmos del país, resultando un estilo propio de tocar el piano en el que incorporó elementos del Jazz afrocubano.
La investigadora musical Sue Steward en su libro Salsa: Musical heartbeat of Latin America (1999) afirma que la palabra Salsa se utilizó originalmente para referirse a la música como “una forma de apreciación para un picante particular o un solo rápido, viniendo a describir un género de música específico de la mitad de los años 70, cuando un grupo de músicos latinos de Nueva York, comenzó a examinar los arreglos de las grandes bandas clásicas populares del Mambo de los años 40 y 50.”
Igualmente, Steward cita en su obra que la primera persona que usó el término Salsa para referirse a este tipo de música fue el disc-jockey y locutor de radio, Phidias Danilo Escalona, quien en 1962 emitía al medio día, un programa en la Radio Difusora Venezuela (Caracas), llamado “La hora de la salsa”, en el que se difundía la música latina producida en Nueva York como una respuesta al fenómeno de la música rock imperante en esos días.
Tal y como lo referencié anteriormente, muchas personas consideran que la Salsa tuvo su origen en Cuba, mientras que otras afirman que surgió en Puerto Rico; sin embargo, sólo hasta los años los años 70 se dio la popularización de la palabra Salsa para referirse al género musical que emergía junto al fenómeno de la orquesta Fania All-Stars, originaria de la ciudad de Nueva York, dirigida por el músico, compositor, arreglista violinista y flautista dominicano Johnny Pacheco, y quien junto a Jerry Masucci (nacido en el distrito de Brooklyn en Nueva York), fundarían el sello Fania Records, históricamente asociado con el desarrollo de este ritmo.
Al respecto, muchos investigadores coinciden en afirmar que el gran auge del término se dio específicamente en el año de 1976 cuando la Compañía Fania Records presentó al mundo la película titulada “Salsa”.
En este orden de ideas, se podría afirmar que el uso de la palabra Salsa para denotar el género que hoy conocemos, se originó en Nueva York, alimentado por los aportes que venían haciendo músicos como Bobby Valentín, Larry Harlow, Héctor Lavoe, Ray Barretto, Ismael Miranda, Willie Colón, Richie Ray, Bobby Cruz, Adalberto Santiago, Pete “El Conde” e Ismael Rivera, entre otros, quienes tocaban este género en Nueva York, como una expresión musical latina, que fue precursora de las iniciativas de Pacheco y Masucci.
Una píldora final: El nombre de Fania provino de una canción del cubano Reinaldo Bolaños llamada Fanía, basada en la historia de una mujer llamada Epifanía y su hijo con problemas mentales. El relato cuenta que ella le lanzó harina (funché como es llamada en algunos lugares caribes) a la cara de su niño y este le respondió “Fanía funché”. El tema llamó tanto la atención de Jerry Masuci y Jhonny Pacheco, decidieron bautizar con ese nombre a su compañía musical e incluir la canción en el primer álbum producido: “Mi nuevo tumbao, Cañonazo”, de “El Gran Pacheco”, cantando Pete Rodríguez (1964). Con el paso del tiempo, se dejó de pronunciar la tilde en la i, y se le comenzó a llamar Fania, sin acento.