El fenómeno de la primera vuelta

Por estos días todos nos referimos al gran logro obtenido por el candidato Rodolfo Hernández en estas elecciones, se cataloga como el gran fenómeno, su campaña se basa en un simple argumento: acabar con la corrupción y la robadera. Este ha sido su gran eslogan, el gran atractivo; se presenta manejando un lenguaje sencillo, provinciano, vulgar, irreverente, extravagante, pero con grandes dividendos electorales. A dicho que representa el cambio que está buscando el pueblo colombiano; se ha convertido en el rey midas del voto, o de la intención de voto, todo lo que dice o hace, por muy absurdo que parezca, como: el de firmar un decreto de conmoción interior el mismo día de posesionarse si llegase a ser presidente, antes de hacerle restar a su campaña, sorprendentemente le hace aumentar el número de seguidores.
A pesar de existir videos, audios en viva voz donde el candidato sin recato amenaza con matar al prójimo pegándole un tiro; o donde se burla del necesitado, unos hombrecitos, gente con apuros de vivienda que tiene hipotecada su casa con él, pagándole intereses por 15 años; o donde él mismo acepta sin mínima vergüenza, haber engañado con el fin de lograr votos a muchos bumangueses cuando estuvo en campaña para aspirar a la alcaldía de Bucaramanga ofreciendo 20 000 viviendas gratis, que al final y después de haber logrado la alcaldía no entregó ni una sola; o por estar imputado por la fiscalía en un proceso de corrupción, interés indebido en la celebración de contrato, lo que da entender que la fiscalía de Colombia tiene las pruebas suficientes para imputarlo en juicio este próximo 21 de junio. Muy a pesar de todo…nada parece nublar el horizonte del candidato.
Él ha dicho que acabará con los “lava perros” de la politiquería, que sin cambiar el discurso, sin hacer acuerdos programáticos, recibe la adhesión de la virgen santísima y todas las putas que vivan en el mismo barrio. Al igual que a todos los politiqueros que se hayan pasado la vida lucrarodose del Estado pero que en estos instantes estén arrepentidos de haberlo hecho, con excepción, al parecer, de Roy barreras, Armando Benedetti, Piedad Córdoba, los que no gozarían de la opción del arrepentimiento (¿discriminación por qué causa?). ¿Acaso lo que que busca el candidato con esta estrategia es obtener un superpoder si llegara a la presidencia para seguir limpiándose el culo con la ley?
Como dice el periodista Coronel: “el Candidato Hernández ha recibido un viento de cola que lo lleva subiendo”, yo diría que aumentado en nudos por segundos toda vez que aquellos que derrotó, los que el mismo candidato afirma haber enterrado para siempre este pasado domingo 29 de mayo, “los que votaron por el candidato Federico Gutiérrez”, son los que hoy hacen su mayor esfuerzo por hacerlo llegar al puerto más importante de Colombia, la casa de Nariño. Como dijo el suertudo ¡al que le van a dar le guardan!; ¡todo es cuestión suerte¡ pregona el vendedor de bolita (chance).
Algo que no llego a comprender es escuchar a personas que en su discurso cotidiano presumen de buen juicio, cantar su voto anticipado a favor del candidato Hernández, ignorando a voluntad los audios que lo comprometen, las actitudes dolosas, las posturas extremas, ambiguas, anticonstitucionales; las evidencias en su contra, la forma soez y despectiva como se expresa, sobre todo contra “los aludidos”, los que su candidato no logró llegar a la segunda vuelta y ahora sin sentirse identificados con el “producto”, deciden montarse a la “rodolfoneta”, parecieran estar sometidos a una especie de “tortura consentida”.
En estos momentos de fragor político, muchos han decidido que, los valores, la moral, lo ético, lo estético, dejó de tener relevancia en su apreciación para dejarlo todo al dictamen de las emociones. Pareciera que todo es aceptable y condonable con tal de que no gane el otro candidato, ¡¡excelsa forma de deliberar¡¡
Definitivamente el pueblo colombiano votó por el cambio en esta primera vuelta, no hay regreso, solo nos toca esperar que este 19 de junio triunfe el cambio, la trasformación idónea, la responsable, la que nos saque de estos 200 años de corruptela politiquera, para bien de todos.
De acuerdo