De Los chismes a las Redes Sociales
Un viejo cuento escrito por Gabriel García Márquez, titulado “Algo muy grave va a suceder en este pueblo”, plantea el comportamiento del chisme, rumor o murmuración, en un pequeño pueblo olvidado del caribe colombiano, donde todos se conocen y cuyo precario sistema de comunicación, “de boca en boca”, convierte una superstición en hechos, que impulsados por el temor y la creciente tensión a medida que la noticia se esparce; cobrando al final, una supuesta razón por la dueña del presentimiento. ¡Se los dije y me tildaron de loca!; Eso fue en ese contexto. Ahora es otra cosa.
Las redes sociales constituyen el medio perfecto para globalizar los chismes o informaciones que se pasean entre extremos dicotómicos de la falsedad y la verdad; con la ventaja de superar la incidencia sólo en un pueblo y el anonimato de los autores, con un aprovechamiento inmoral de poderosos medios de comunicación. Las redes son estructuras diseñadas y construidas en medios electrónicos y digitales o plataformas de grupos de individuos que comulgan intereses comunes, para bien o para mal; su credibilidad es el aspecto más sensible para los intereses de los correligionarios.
Hoy el contexto en la transmisión de información se simplificó y a la vez se complejizó, el acceso a una plataforma para consultar información veraz y útil desde nuestro celular a una gran velocidad, eficacia y eficiencia, optimiza el proceso; otra información, por ejemplo, de tipo político o de farándula, resulta increíble, fantasiosa o distractora y entonces debemos analizar y distinguir porque no hay filtro en el sistema que la clasifique entre verdad y falsedad.
Sucesos actuales con una famosa cantante barranquillera en explosión fantástica de alta rentabilidad para ella y para los medios sobre un problema de cuernos y separación de parejas que nos puso en evidencias sobre los pros y los contras de una decisión personal vuelta pública. Ya no tenemos intimidad, hay facturar.
¿Tenemos en nuestros pueblos sembrada esa capacidad analítica? La duda nos corroe al principio, pero después la evidencia estadística del comportamiento
de nuestra población lo confirma: Los malos resultados para todo y terminamos exclamando como la señora del cuento: ¡Se los dije y me dijeron loco!
Por:
DIOBALDO CESAR HEREDIA GUTIERREZ,
Cell: 300 838 17 67
Santo Tomás (Atlántico), enero 14 de 2023