ANGELITOS O HALLOWEEN
En la Costa Atlántica siempre ha estado dentro de los mitos, leyendas, supersticiones, fiestas religiosas y otras costumbres; como la de festejar el primero de noviembre como día de los angelitos, festividad muy típica en donde los niños y niñas gozaban al salir a pedir en todas las casas sus angelitos, consistían en bollitos de angelito, que están a punto de desaparecer, la mayoría de las casas obsequiaban regalos muy originales, ya que la mayoría de la población era campesina, como caña de azúcar, guineos, mazorcas de maíz verde, guayaba y otros frutos de la madre tierra que hacían parte de la canasta familiar.
El sacerdote de la época ofrecía la misa de los Santos Ángeles, y en la eucaristía le decía a los niños que salieran a pedir los angelitos recorriendo las calles encharcadas por el invierno, niños de ocho, nueve, diez, once y hasta doce años con sus mochilas llenas, de lo que habían recogido, en algunas casas tiraban monedas de centavos estilo piñata, el que cogiera, todos ellos en combo. Al llegar a cualquier casa entonaban varios versos de tipo angelical, por ejemplo: “Ángeles somos, del cielo venimos, pidiendo limosnas para nosotros mismos; si los niños eran bien atendidos y la limosna era buena, al despedirse entonaban versos acordes con los regalitos recibidos dándole las gracias así: “Esta casa es de nacha donde viven lindas muchachas”. Si en alguna casa no les abrían o no les daban nada, entonaban versos insultantes como “esta casa es de ñero donde viven los tacaños”, pero si en alguna de las casas no les abrían o no les daban nada, la romería, sus ingenios y series estos entonaban otros “No te rías, no te rías, que la mochila está vacía”.
Todo con la mayor ignorancia de este jolgorio de los niños de antes, pero con el desarrollo de la sociedad sus avances técnicos y los medios de comunicación, ya hoy no hay tanta ingenuidad en ellos, a parte de la pérdida de valores como el respeto, compañerismo, honestidad entre otros; para complemento la fiesta de los angelitos verdadera celebración de los niños, con sentido religioso; hoy la han querido cambiar por otras culturas importadas, que nada tiene que ver con nuestra idiosincrasia. Se trata de Halloween o día de las brujitas, fiesta de origen pagano, oriunda de la región celta que comprendía los países de Irlanda y Escocia quienes festejaban el fin del verano época de la cosecha y el comienzo del invierno o estación oscura. Estas naciones tuvieron una crisis de hambruna, que los obligo a emigrar a los Estados Unidos, a donde llevaron sus costumbres; y del país del Tiosam, las que han querido introducir o imponer, rompiendo así el paradigma costeño.
Gracias a las campañas de la parroquia y de muchos docentes de primaria y secundaria, sobre todo los grados inferiores festejan estas fiestas de los niños, donde los visten de angelitos pidiendo los dulces en toda la institución. Los angelitos que es muy sana y de tipo religioso, por eso no cambiemos el vestido blanco de tipo angelical, por los disfraces de brujas, duendes, fantasmas, adivinos, demonios que representan tinieblas y oscuridad.
En realidad la celebración llamada Halloween es el día más satánico en el calendario pagano y está dedicado a las alabanzas de las fuerzas malignas. Por eso estemos al frente para seguir reviviendo nuestras costumbres y ver a nuestros niños y niñas con sus bolsos o mochilas hechos por sus padres, otros con bolsas plástica y no las calabazas que generan el comercio y la economía.