26 diciembre, 2024

“Mi gran orgullo es que casi todos mis estudiantes son grandes profesionales”: docente Cecilia Ariza

La docente tomasina ahora disfruta de su pensión al lado de su familia.

Hoy, como todos los años, el 15 de mayo se celebra el Día del Maestro en Colombia, y como un homenaje a estas personas que han entregado su vida para ser los segundos padres, escogimos a una destacada maestra de Santo Tomás: Cecilia Ariza, quien parte de su vida se la dedicó al magisterio, enseñando a miles de niños de los grados de primaria.

La mujer, que descansa plácidamente en su casa del barrio Centro de Santo Tomás, en la calle Grande, el portal VOZ DE ORIENTE decidió escogerla para que contara todo lo que hizo en la educación de la generación tomasina en la década de los años 60 en adelante.

Cuando lo abordamos, lo primero que le preguntamos, donde ella, como estudiante donde se inició y su respuesta fue la siguiente:

“Mi primaria la adelanté en un colegio de monjas que estaban radicadas en Santo Tomás, más o menos en la década de los 60, en una residencia de la plaza, donde hoy funciona la casa de José Antonio De la Hoz, más conocido como “Toño Liberal”, y luego pasamos a otra residencia donde funcionaba la Notaría. Esos fueron mis inicios en la primaria, luego mi madre me wmatriculó en la Normal Superior Nuestra Señora de Fátima de Sabanagrande, donde me inicié en quinto elemental, porque en Santo Tomás no lo había y al año siguiente comencé mis estudios de normalista, terminando mi carrera como maestra de escuela”.

Refiriéndose al ingreso al Magisterio, una vez había terminado su carrera, manifestó que su ingreso a la educación se dio una vez terminó fue por intermedio de un gran personaje de este municipio, como fue Manuel Raimundo Donado, una persona pudiente y que por muchos años fue alcalde y notario.

“Sentía por mi persona una gran admiración porque una de sus hijas de nombre Ismenia (…) claro está para buscar ese nombramiento tuve que acudir a otra gran persona, mi amiga Alberta Sarmiento, exalcaldesa de la localidad, quien era amiga personal del doctor Manuel y le dijo que como estaba metido en “la pomada”, en este caso la política para que le buscara el nombramiento a Ceci,  y fue así como este personaje hizo contacto con el Secretario de Educación Departamental de la época y pese a que había muchos candidatos el primer nombramiento que salió fue el mío”, dijo.

Manifiesta Cecilia Ariza, que ya nombrada y con una gran alegría, dijo que el primer curso que le asignaron fue el de primero elemental, pero que luego le abrieron transición y la trasladaron a la escuela del barrio El Recreo y luego la enviaron a la popular Virgencita, entre otros.

“En esa época a uno le tocaba dictar todas las materias, debido a que yo no era licenciada y eso fue toda la vida hasta cuando me llegó la pensión, en este caso más de 20 años, ya que yo me quedé en la primaria”, añadió.

La profesora Cecilia Ariza se refirió al comportamiento de los estudiantes, para lo cual indicó, que los niños en esa época venían de unos hogares responsables ciento por ciento y se portaban bien pese que en algunos casos se llamaba al acudiente.

“En el ocaso de mi estadía en el colegio, hubo un niño que me recordó a mi madre en plena clase, me disgusté y me fui para la casa, pero luego pasó eso y continué dándole clase. Era un niño que había llegado de un barrio subnormal del municipio, detrás de la caseta El Campeón, ya que la mayoría de los alumnos eran del centro. Yo nunca tuve problemas con los estudiantes, debido a que eran menores de edad”, contó.

Por último se refirió al actual sistema de la educación y manifestó que los padres de los niños antes eran más responsables y les daban buenos consejos a sus hijos. Ahora hay muchas falencias y se dejan pasar muchas cosas y también que el Gobierno le ha quitado mucha autonomía a los maestros.

“En mi época al niño casi no se le pegaba, pero si se le daban consejo. Mi gran orgullo es que casi todos los niños y niñas que me tocó educar, hoy en día son unos grandes profesionales, muchos de ellos en el exterior y pertenecientes a familias muy distinguidas. Puedo mencionar a dos de ellos, Néstor Mejía De la Hoz, era un niño muy inquieto en la clase, haciendo pilatunas, pero luego aceptaba el llamado de atención y otro, Jairo Salas que parece ahora vive en Palmar de Varela, también con el mismo problema, una vez le dije a su madre que tenía que llevarlo donde un psicólogo, y la respuesta de ella fue como no seño lo voy a llevar es donde un psiquiatra y así lo hizo porque era su familiar, pero en si eran niños muy capaces y estudiosos y la verdad de buen comportamiento todos”, concluyó.

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