25 flagelantes desfilaron en Santo Tomás este Viernes Santos
También participaron en la ceremonia religiosa nazarenos y un vaso de la amargura
Ante más de ocho mil personas, este Viernes Santos desfilaron desde el “caño de las palomas” hasta la Cruz Vieja en la calle de la Ciénaga de Santo Tomás un total de 25 flagelantes, aumentando en seis en relación con el año anterior, más de cinco nazarenos y un vaso de la amargura.
A las 8 de la mañana Salió el primer penitente, Javier Palma de Soledad, en el departamento del Atlántico y quien iba acompañado de sus familiares, terminando la manda en la Cruz Vieja una hora después.
Siguieron en la ruta Vicente Bocanegra Acosta, su hermano César Bocanegra Acosta, Mauricio Castellanos, Iván Pertuz Herrera, Carlos Vargas, Ubaldo Ávila, Tomás Antonio Domínguez Charris, Jorge Ariza, Adalberto Ariza, Ramón Salcedo, Emiro Ávila, su hermano Eduardo Ávila y Eduardo Cantillo de Santo Tomás, Yeris Carrillo, Eduardo López de Malambo, Nicanor Conrado, Julio César Muriel, Alvaro Jiménez Cantillo de Sabanagrande, Gilberto Roa, Sandra de Alba Roa, Etilvia Herrera Figueroa y su hermano Farid Herrera Figueroa, de Barranquilla, Andrés Buzón y su hijo Andrés Buzón de Palmar de Varela.
De nazarenos desfilaron Alicia Fuentes Herrera y otras cuatro tres mujeres más y un hombre de Barranquilla y Santo Tomás, al igual que la señora Karen Patricia González Martes, Vaso de la Amargura de Santo Tomás.
A lado y lado de la calle de la ciénaga fueron instaladas centenares de sillas donde se colocaron los visitantes, turistas y personas de Santo Tomás, eso si debajo de los frondosos palos de magos para protegerse del inclemente sol, cuya temperatura estaba entre los 33 y 35 grados.
Las personas de la misma manera disfrutaron de cervezas bien frías, licores y el acostumbrado sancocho de pescado, mondongo y carne salada, así como gran cantidad de fritos y frutas, especialmente el mango verde.
El último penitente desfiló al filo de las dos de la tarde y los asistentes salieron de la calle la ciénaga, algunos para sus sitios de origen y otro se quedaron en los establecimientos públicos, pero hasta la cinco de la tarde cuando se inició la Ley Seca, ordenada por el alcalde Tomás Guardiola Sarmiento, quien reportó al final que todo había trascurrido en completa tranquilidad, así como la Policía manifestando que no se habían presentado hechos violentos como riñas y muertos, siendo un día de completa tranquilidad, hasta el amanecer de hoy Sábado Santos.